Las sales de Epsom como fertilizante

Sabías que..... fueron descubiertas en el agua de pozo de Epsom, Inglaterra, del cual se deriva el nombre de las sales de "Epsom", se ha utilizado durante siglos para tratar una amplia gama de enfermedades, de personas, animales y plantas.

Las sales de Epsom están compuestas de magnesio, azufre y oxígeno, y en jardinería se utilizan para corregir una deficiencia de magnesio o azufre en el suelo. El magnesio es necesario para la germinación de las semillas, así como para la producción de clorofila. Ayuda a fortalecer las paredes celulares de las plantas y mejora la absorción de nitrógeno, fósforo y azufre de las plantas.

La sal de Epsom permite que se absorban más minerales a través del sistema radicular, lo que se agrega a los árboles más sanos y fuertes durante muchos años. También se ha demostrado que mejora la producción de flores y frutos. En el jardín no comestible se sugiere su uso con rosas.

El azufre, también es un elemento esencial en el desarrollo de la planta, se necesita para producir aminoácidos, proteínas y enzimas vegetales.


El azufre proporciona a los vegetales más picantes, como las cebollas, el ajo e incluso el brócoli, sus sabores distintivos. La deficiencia de azufre rara vez es un problema en los suelos de jardín, ya que los fertilizantes más utilizados, así como el estiércol, contienen azufre abundante, al igual que el sulfato de amonio y el sulfato de amonio.

Algunas verduras tienen altos requisitos de azufre que no se cumplen habitualmente con los suelos de jardín o los fertilizantes estándar. Espárragos, coles, coliflores, cebollas, rábanos, nabos y muchas plantas con flores necesitan mucho azufre para prosperar.

Las deficiencias de magnesio son a veces un problema. Algunos vegetales como los guisantes y los frijoles, la lechuga, la espinaca y muchos cultivos de hojas producirán rendimientos saludables en suelos deficientes en magnesio. Otros vegetales como los tomates, pimientos, berenjenas, así como los árboles frutales y de nueces necesitan niveles más altos de magnesio para un crecimiento óptimo.

El magnesio es el elemento central de la molécula de clorofila y es esencial para la fotosíntesis, así como para la síntesis de azúcar y la absorción de nutrientes de las plantas.

Las plantas como el arándano, la remolacha, el brócoli, el repollo, la coliflor, el apio, el maíz, el pepino, la berenjena, la lechuga, la cebolla, el pimiento, la calabaza, la calabaza, la espinaca, el tomate y la sandía responden muy bien al aumento de magnesio.

La deficiencia de magnesio no siempre es evidente hasta que se vuelve grave, en muchos casos en este momento, es demasiado tarde. Los síntomas comunes incluyen crecimiento atrofiado, color amarillo del follaje, enrollamiento de las hojas y mala calidad del sabor en los frutos (los azúcares no están concentrados adecuadamente), por lo que se produce una falta de dulzor, amargor y un sabor indeseable en muchos cultivos.

Los suelos con pH bajo son más propensos a ser deficientes en magnesio, sin embargo, un pH superior a 7, que es relativamente alto, también puede tener problemas de magnesio si tienen un alto contenido de calcio y potasio que compite con el magnesio por la absorción por las raíces de las plantas.

Las sales de Epsom son altamente solubles en agua, cuando se diluyen con agua y se aplican en forma de spray foliar, las plantas pueden absorberlas rápidamente. El contenido de magnesio de las sales de Epsom, la alta solubilidad en agua y la fácil aplicación como pulverizador foliar son las razones principales de los excelentes resultados que reportan muchos jardineros.

Advertencia 

Las aplicaciones excesivas de sal foliar de Epsom causarán quemaduras en las hojas, especialmente cuando se aplican en un día caluroso de verano. El uso excesivo de sal de Epsom también puede contribuir a un aumento de ciertas enfermedades.

Los tomates, los pimientos y las berenjenas con frecuencia sufren de deficiencia de magnesio relativamente tarde en la temporada y muestran los síntomas reveladores y la disminución del rendimiento de la fruta cuando es demasiado tarde para corregirla. Se beneficiarán de las aplicaciones de Epsom Salt en ambos extremos del ciclo de vida de la planta y durante toda la temporada de crecimiento. Un estudio realizado por la Asociación Nacional de Jardinería reveló que las plantas de tomate y pimiento tratadas con aplicaciones foliares de sales de Epsom producen frutos más abundantes y más sabrosos.

Al plantar o trasplantar es recomendable agregar una cucharada por hoyo. A medida que la planta madura, funcionará un ligero spray semanal de dos veces por semana: 1 cucharada de sal de Epsom por galón de agua ( 3,7 Lts). También puede trabajar en una cucharada de sal de Epsom por pie de altura de la planta alrededor de la base de las plantas de tomate, un poco menos en berenjena y pimientos.


Las flores, los arbustos e incluso el césped se beneficiarán de la sal de Epsom. Una cantidad modesta al plantar y la fumigación foliar periódica se suma al valor estético óptimo de su paisaje.

Sal de Epsom para el Control de Plagas

Aún se delibera sobre si la sal de Epsom en realidad ayuda a controlar los insectos. 

El sulfato de magnesio es definitivamente tóxico para las plagas, mueren después de consumirlo, es incierto, ya que muchas son disuadidas por él. Se cree que las sales de Epsom repelen los escarabajos, cuando se rocían en seco disuaden a las babosas y los caracoles. La sal de Epsom rociada en el borde de su jardín ayudará a mantener alejados a los animales tales como ardillas, marmotas y conejos.

La limpieza de las herramientas de jardín con sal de Epsom eliminará muchos aceites de las plantas, la hiedra venenosa, el roble venenoso y algunos residuos de hongos.


Para deshacerse de las  raíces de árboles no deseados, taladre agujeros en la raíz y rellénalo Sal de Epsom, la naturaleza introducirá las sales en el  y acelerará su biodegradación.


Saludos